¿Qué les hace falta a las mujeres para adentrarse en el mundo del desarrollo de software?

Diana Colmenero, Laboratoria. Fotografía: Diana Colmenero

Creérsela.

Advertencia: Antes de continuar quiero aclarar que no pretendo hacer mansplaining (explicar desde mi género masculino algo a una mujer) con este artículo. No es la intención. Lo expresado aquí viene de experiencias personales que he pasado dentro de la industria de IT, además de anécdotas vividas de amigas, compañeras y conocidas que trabajan en ella. Aclarado esto, agradezco su comprensión y disculpen las molestias que pude causar.

Tiene poco tiempo que existen varias iniciativas para involucrar a las mujeres en el noble mundo de las tecnologías de la información (y digo noble porque cualquier persona ajena al área de computación, sin importar su edad, condición social o género, puede adentrarse en ella). Pero a pesar de todos los esfuerzos que ha habido para involucrar a las mujeres en el desarrollo de software, muchas de ellas siguen sin creérsela. ¿A qué me refiero? Creen que la programación es algo que atañe a los hombres por ser algo aparentemente “complejo”. Les da miedo programar y prefieren dedicarse a otras áreas de IT (Information Technology, Tecnologías de la Información) que no involucran ninguna línea de código, y no, no estoy menospreciando a las otras áreas de IT que no involucran líneas de código porque cada una de ellas tiene diferentes grados de complejidad y son indispensables para el desarrollo de software, pero la falta de participación femenina en estos menesteres es algo que he notado en este mundo de la computación y de lo que esperaría equivocarme (aunque haciendo sondeo entre diferentes amigas, compañeras y conocidas me doy cuenta de que así es la realidad).

Diana Colmenero, Laboratoria. Fotografía: Diana Colmenero

A lo largo de nuestra historia nos podemos encontrar a muchas mujeres en computación que fueron programadoras de aplicaciones complejas que hicieron posible grandes hitos en la historia de la humanidad. Grace Hopper, pionera en el área de las ciencias computacionales, fue la primera programadora en usar el Mark I, y a quién se le atribuye el primer bug (literalmente insecto, pero en computación sería error) encontrado en un programa de computación del Mark II; Margaret Hamilton desarrolló el código que fue empleado para el Programa Espacial Apolo, que hizo posible que la misión espacial Apolo 11 llegara a la Luna; Katie Bouman, quien en el 2019 logró lo que se creía imposible: tomar una foto de un agujero negro real a través de un software procesador de imágenes compiladas por diferentes satélites localizados en todo el planeta Tierra, y Katherine Johnson, fallecida recientemente, que también estuvo involucrada en el proyecto Apolo 11, famosa por calcular la trayectoria de esta misión espacial y del proyecto Mercury. Cuando John Glenn (misión Friendship 7, 1962), solicitó a Johnson que revisara personalmente los cálculos realizados por los ordenadores de la NASA antes de iniciar la misión.

Si ella dice que están bien, entonces estoy listo para partir
John Glenn
 Y claro, también están las pioneras por excelencia: Ada Lovelace (la primera mujer programadora), Hedy Lamarr (pionera del Wi-Fi y otros sistemas de radio-comunicación inalámbrica), Evelyn Berezin (creadora del primer ordenador de textos electrónico), Carol Shaw (la primera mujer diseñadora de videojuegos), Dorothy Vaughan (colaboradora del proyecto espacial Mercury y de la misión espacial Apolo 11), entre muchas otras más.

Como podemos ver, hubo, y hay, muchas mujeres importantes en el mundo del desarrollo de software, que en los últimos años han sido re-valoradas por la historia y han sido ejemplo de vida para muchas mujeres que quieren involucrarse en áreas científicas y tecnológicas.

Stephanie Luna, Women in Voice. Fotografía: Stephanie Luna

Como muchas, tuvieron que romper diferentes tipos de barreras: raciales, sexuales, educativas, económicas, pero sobre todo la del miedo. Creyeron en sus capacidades y habilidades para poder hacer las cosas, cuando quizá nadie más creía en ellas.

Es comprensible que aun teniendo todo a nuestro alcance, exista esa barrera psicológica que nos haga decir “no puedo” o “no soy apta para esto”. Pero el consejo que te doy es que te arriesgues a lograr lo que quieres y le demuestres al mundo de lo que eres capaz de hacer.

Rodéate de mujeres que estén en el mismo camino que tú. También existen hombres que te pueden ayudar. Existen diferentes iniciativas y comunidades que apoyan a las mujeres a involucrarse en el mundo de IT: Laboratoria, WeMan Connect, TechQuiero, Women Who Code, Technovation Girls México, Women in Voice y TechWo Community (por mencionar algunas).

No pienses que X área de la computación no es para ti. Inténtalo y cuando logres tu objetivo comparte el conocimiento con los demás y sé figura para aquellas mujeres que quieren salir adelante.

Y por último, pero no menos importante: Créetela.

Trivia

¿Sabías que… en sus orígenes el desarrollo de software estaba orientado hacia las mujeres, y el de hardware hacia los hombres? Se creía que por ser algo “fácil”, una mujer podía desenvolverse fácilmente en esa área (el hardware era visto como algo rudo). En los años 60 del siglo XX había muchas mujeres programadoras, pero el número fue decreciendo conforme avanzaban los años hacia el nuevo milenio. Aunque actualmente el número de mujeres involucradas en ciencias computacionales ha ido creciendo nuevamente, aún faltan más mujeres que quieran dedicarse a programar. La pregunta aquí es, ¿crees y quieres ser una de ellas?

Florencia Sánchez, Oracle. Fotografía: Saracho


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